La secretaría latinoamericana del MPPU como estrutura de Unidad
Sergio Cleffi Reissig*
*Secretario General – MPPU Latinoamérica
Si hay un tema que interesa y preocupa a Latinoamérica es su unidad.
Si hay un tema que interesa y preocupa a Latinoamérica es su unidad.
Desde nuestros nacimientos como naciones hemos tenido similitudes de muchas índoles: todos nos independizamos de imperios, todos fuimos repúblicas en un plazo de tiempo parecido y corto, tenemos una base cultural latina o de pueblos originarias que también nos dan una misma sensibilidad. No hemos tenido siglos de guerras entre pueblos de lenguas y culturas diferentes o religiones como Europa, pero a pesar de todo eso la unidad de América ha sido más hablada que concretada.
Desde la independencia de EEUU y las subsiguientes también se notó como estructuras políticas, más comunes en América que otro continente, Países con estados federados o con gobernaciones donde se nota la unidad en la diversidad típica de cada estado o provincia.
Hemos desarrollado a través de muchos años varios organismos para unir esfuerzo intereses necesidades y hasta el día de hoy no notamos que ninguno sea plena expresión de la unidad latinoamericana y cada pocos años inventamos nuevos, con la idea que esta vez sí se lograra, pero basta ver hoy el paneo de organismos, OEA, Alianza del Pacifico, OECO, SELA, ProSUR, Comunidad Andina, OEI, SICA, AEC, CARIMON, OTCA, SISCA, ALADI, CELAC, Proyecto Mesoamérica, ALBA, MERCOSUR, SEGIB. Sin contar los organismos que se han formado queriendo unir países con ideologías parecidas casi dividiendo el continente en mitades que van variando con los avatares políticos.
En esta visión que no es catastrófica sino de construcción colectiva y trabajosa, esta desde hace 25 años el MPPU naciendo en varios países, desarrollándose cada uno con particularidades típicas de cada situación, están los que han desarrollado más las escuelas de formación de Jóvenes, y los que han desarrollado más un contacto con volumen y otros con incidencia notoria en parlamentos concretamente.
En agosto de 2018 vimos inminente que los MPPU de América tuviéramos una instancia juntos, en ese momento el movimiento se desarrollaba en Argentina, Brasil, Colombia, México, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Con la Presencia de la Presidencia Mundial del MPPU se desarrolló el primer encuentro de presidentes y referentes con el fin de conocer cada realidad y delinear pasos para seguir en la conformación del MPPU latinoamericano y la difusión en los países donde aún no se había fundado una célula de este.
Si bien el antecedente del encuentro de intendentes realizado el 2005 en Rosario que involucro a Argentina Brasil Uruguay y Paraguay fue importante, esta vez en Asunción se centró en la política de unidad a desarrollar en toda América.
Este paso importante no hubiera dado frutos tan rápidamente si no hubiera sido catapultado por el evento internacional desarrollado en Brasil y en línea al mundo sobre la Cogobernabilidad. La preparación por parte de América con el impulso fuerte de Brasil nos llevó a reuniones quincenales que al mismo tiempo no solo definían y delineaban el congreso con gran unidad, sino que era la puerta de entrada a personas entusiastas en el paradigma de la Unida en política fue así que se incorporó Perú, Bolivia, Chile, Panamá Honduras y finalmente contactos con Ecuador.
La experiencia de formación reciproca de Fraternidad real entre naciones donde cada país se preocupó para ver como asentar y hacer crecer esas semillas de unidad de los países nuevos, llevo a una conclusión casi lógica y sentida que a su vez era uno de los desafíos que nos planteamos en 2018 en Asunción: Conformar el MPPU latinoamericano.
Fue así como formalmente el 17 de setiembre de 2021 se funda un Plenario de presidentes y referentes de los MPPU Latinoamericanos, se elige un secretario general con 3 prosecretarías que son articuladores y convocantes del Plenario.
Desde esa fecha se han mantenido reuniones periódicas que no solo nos ponen al día con la situación real de cada país, con la mirada pura no sesgada de las situaciones particulares. Esto es de una riqueza enorme y una información de primera mano que nos pone en la actitud más justa frente a hechos que vistos de otra manera pueden ser juzgados mal. También se han coordinados ayudas reciprocas en formación de la secretaria de cada país y encuentros en línea de capacitación y formación de integrantes del Movimiento.
Actualmente y con una conformación ampliamente mayor que la que tuvimos por más de 20 años, afrontamos un desafío: hacer nuestro segundo encuentro la América latina con una clara intención de que sea un encuentro hecho con los jóvenes y no solo para los jóvenes, que serán los reales políticos del tercer milenio. Y pensamos en Colombia para ayudar a integrar a tantos países de centro América que aún no están en esta red de Unidad.
Por ello, estamos convencidos de que el trabajo de la secretaría latinoamericana debe enfocar sus esfuerzos para que la Fraternidad en Política no sea una declaración más, sino una expresión pública, política y concreta que ponga de relieve cuánto América quiere y necesita de la Unidad más allá de su ya reconocida diversidad.
